En 2008 estalló la crisis de las hipotecas subprime o hipotecas basura, la cual fuel el preludio de la caída de los hermanos Lehmann. Estas hipotecas son conocidas con este nombre, ya que fueron concedidas a personas con poca solvencia a unos tipos de interés muy altos. El colapso de los mercados fua dramáticamente drástico, obligando tanto a la FED como al BCE a inyectar cientos de miles de millones y a bajar los tipos de interés. Los bancos se vieron infectados con productos que se basaban en créditos de muy escasa solvencia.
Durante la etapa de concesión de hipotecas, el sector inmobiliario comenzó a crecer sin sentido, debido a que parecía un negocio muy rentable, pero la crisis de liquidez y confianza en la solvencia acabó estallando, provocando la mayor depresión desde la II Guerra Mundial.
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